Este blog no es antipsiquiátrico

De hecho, voy a intentar que no sea anti nada, si entendemos "anti" como una enmienda a la totalidad. Pero sí señalaré aspectos parciales mejorables, y en general trataré de hacerlo desde el espíritu constructivo.

Quiero centrarme más en aspectos rescatables, en invitar al lector (profesional o no) a enfocar este mundo de la psiquiatría, tan lleno de inercias y círculos viciosos, de un modo que, sin grandes revoluciones, permita cambiar un discurso de "anti" por un discurso de "con".

Sí. La psiquiatría tiene mucho "anti" en su discurso. Empezando por sus tratamientos (antipsicóticos, antidepresivos...).

Y siguiendo por el axioma de psiquiatra veterano (y más bien desencantado) que me decía al poco tiempo de empezar yo la residencia... "Mira, Guillermo, la psiquiatría es llevar la contraria: al que no quiere ingresar, ingrésalo; al que te pida ingresar, ése a su casa; al que no quiera tomar el tratamiento, ponle medicación; pero al que te pida recetas, nada de nada..."

Y luego están las "batallas" clásicas:

los biologicistas contra los comunitarios
los cognitivos contra los "dinámicos"
los familiares contra los profesionales
los pacientes contra los familiares
la medicación contra los síntomas
los pacientes contra la medicación
los psicólogos contra los psiquiatras
los enfermeros contra los médicos
los privados contra los públicos
los antipsiquiatras contra la Psiquiatría...
etc, etc...


¿Eso es la psiquiatría?

No. Otra psiquiatría es posible...

A un lado del "ring", el paciente, con la parte de verdad de biologicistas, cognitivos, dinámicos, comunitarios, y, sí, también "antipsiquiatras", acercada  y adaptada a su realidad, con apoyo en equipo de psicólogos, medicamentos, enfermeros, psiquiatras, familiares, trabajadores sociales y recursos comunitarios.

Al otro lado, no la enfermedad, ni los síntomas. Eso sólo son los "colores" del ring.

Al otro lado... el daño (dolor psíquico y limitación funcional).

A por ello.